Tu has venido a la orilla
no has buscado ni a sabios ni a ricos
tan sólo quieres que yo te siga
Señor, me has mirado a los ojos
sonriendo has dicho mi nombre
en la arena he dejado mi barca
junto a Ti buscaré otro mar.
Tu sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espada
tan sólo redes y mi trabajo.
Tu necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Tu, pescador de otros lagos,
ansia eterna de almas que esperan,
amigobueno, que así te llaman.
Señor, me has mirado a los ojos sonriendo has dicho mi nombre en la arena he dejado mi barca junto a Ti buscaré otro mar.
Quizas sea un buen comienzo poner una cancion así, para poder introducir este tema. Hace 2 años, me preguntaron algo que cambio mi vida. Me dijeron si queria asistir a Confirmacion todos los sabados y bueno, yo dije que seria interesante, hacia mucho que no iba al a iglesia. Asi que fui, la bienvenida fue extraña, todos bailaban y cantaban, y en este tiempo yo era muy timida. Pero me gustaron esas personas y decidi ir a un tema, queria ver de que hablaban, ya habia ido a catequesis para la primera comunion hacia unos 5 años y no me gustaba para nada. Pero el primer tema resultó interesante, nos preguntaron porqué estabamos allí, quienes nos invitaron, qué pensabamos respecto a Dios. Fuimos muchos chicos, todos de mi edad, 15 años, unos decian que iban para tener amigos, otros que querian hace mucho hacer la confirmacion , otros que solo buscaban pololo(a). En el camino muchos llegaron y se fueron, pero los que empezamos desde el principio nos quedamos hasta el final. En estos dos años y medio que pasé con ese grupo; lloré, canté, bailé, me sensiré, reí, y lo más bueno de todo, aprendí a conocer a gente hermosa. Ise de amigos grandes, de personas maravillosas y muy sensibles. Aprendí a ver que estos dos años que al principio parecian muchos, alfinal se me isieron pocos, el tiempo que pasé con mis amigos fue valioso y grande.
Y más que nada, aprendí a conocer a Dios, a ver en cada detalle un signo de él, porque después de todo, él me puso en el camino esta flor que supe recoger y guardar. El sábado pasado llegó el gran día, el día en que confirmabamos nuestra lealtad a Cristo, fue un momento hermoso, lo más lindo que he vivido ha sido gracias a mis monitoras, mis amigos, Dios. Agradesco de todo corazón todo el apoyo que tuve, la alegría es tan grande que no se puede explicar con simples palabras. Esa tarde solté lagrimas de alegría y nostalgia, al recordar con cariño los buenos, los graciosos, los tristes momentos que viví con las mejores personas que he conocido jamás. Siento que han sido los mejores amigos que he tenido, no digo que todos mis demás amigos no lo son, pero creo que son todos en los que puedo confiar, porque ellos me dieron su corazón al instante en que nos vimos. Me encantaría que mis demás amigos vivieran algo así, porque los que vivimos esto sentimos la paz en nuestros corazones, y nos revalsava la alegria por todo nuestro cuerpo. Una lastima es ver que algunos no quieren creer en esto, porque la amistad que se tiene en un grupo así, es lo más grande que te puede dar la vida.